Y EN ESTA OBRA QUE ES LA VIDA... POR FIN ENTRA EN ESCENA LA FRUGALIDAD

"Gastamos dinero que no tenemos, en cosas que no necesitamos, para impresionar a gente a la que no le importamos". 
Will Smith

Pues con esta frase podemos comenzar a hablar de la Frugalidad, una palabra olvidada en el vocabulario español que resuena más allá del Atlántico y ha causado una verdadera tendencia de fanáticos perseguidores de esta vida.

¿De qué estamos hablando aquí entonces?, ¿qué es este vocablo que aparece ahora por el camino de las finanzas?.  Comenzamos con la definición de frugal, y así tendremos una idea más aproximada de qué va esta entrada:

frugalidad
Del lat. frugalĭtas, -ātis.
1. f. Templanza, parquedad en la comida y la bebida.

Pero también, recogido de la wikipedia y algo más aproximado al objetivo de esta entrada:

"Frugalidad es la cualidad de ser ahorrativo, próspero, prudente y económico en el uso de recursos consumibles (como la comida o el agua), así como optimizar el uso del tiempo y el dinero para evitar el desperdicio, el derroche y la extravagancia.

En la ciencia del comportamiento, la frugalidad ha sido descrita como la tendencia a adquirir bienes y servicios de manera restringida, así como el uso optimizado de los bienes económicos y servicios que ya se poseen con la finalidad de lograr uno o varios objetivos a largo plazo."

Y es que se ha desarrollado un verdadero estudio acerca de la forma en que se puede llegar a ser más frugal, hasta el punto de llegar a ser un estilo de vida tan válido como cualquier otro. Pero antes de que continuemos este camino, hay que explicar qué es y qué no es lo que se llama frugal. 

Ser una persona frugal es aquella persona de mente fría que, no dejándose llevar por el consumismo generalizado, gasta lo que necesita y considera sin abusar. Es una persona ante todo cauta en el gasto (sin llegar a extremarse ni causar malentendidos con una persona tacaña, egoísta o avara). La frugalidad es por tanto el arte de saber lo que te hace feliz y gastarte el dinero en eso, y no en lo que la sociedad considera que debería hacerte feliz.

Ahora sé que estás leyendo esto entre asustado y curioso. Qué será esto de lo que me hace feliz, si está muy claro lo que te tiene que hacer feliz... Utilizo aquí siempre una frase de una de mis películas favoritas:


La sociedad está marcada por una tendencia a una vida simple y llana, basada en tener una casa grande, dos coches, una televisión plana, dos (o tres?) hijos, mujer/marido, un trabajo... Y entonces, sólo entonces, consigues tener una vida plena y llegar a ser feliz. Sólo si sigues las normas, si haces las cosas igual que los demás y vives como los demás, sólo que la casa la puedes situar un poco más a la izquierda o derecha que el resto. Da la sensación de que esto es algo muy inculcado en la sociedad, algo que no se puede cambiar y que quien lo hace o está loco o es un radical o un terrorista. ¿Pero qué pasa si hay otras opciones?, ¿si no es obligado el trabajo durante 40 años de tu vida?, ¿si merece más el tiempo que pases con tus hijos que todas las casas, televisores y coches del mundo?. Es entonces cuando comienzas a caminar este sendero y a aventurarte un poco más por caminos algo menos explorados que el resto de tu entorno.

Lo primero que necesitas saber, es qué te hace más feliz en la vida. Qué es lo que realmente quieres. ¿Trabajar durante 40 años para no llegar a disfrutar de nada de lo que obtienes?, ¿vivir rodeado del lujo permanente?, ¿o navegar con tu barca los lunes?, ¿pasear por la playa o por la montaña los martes?. Depende mucho de cómo sea una persona, puede seguir una vida más frugal que las demás. La recompensa de seguir una vida frugal, es fácil: la libertad, la verdadera liberación de la vida a la que hemos sido programadas para llegar a vivir de la forma que quieras el resto de tu vida. La recompensa de esta vida no es otra que la de ser financieramente independiente.

Ahora bien, esto suena algo bien, o al menos diferente a lo usual. Pero... ¿qué demonios?, ¿es que acaso nos hemos vuelto unos radicales o vamos directos al manicomio?. Todo lo contrario. Creo que el mundo ha olvidado los beneficios de nuestro sistema (capitalista), y todos se concentran en sus problemas. Resulta que una de las formas de salir del sistema es precisamente haciendo un buen uso de él: a través de las inversiones y el ahorro. De las inversiones se ha hablado mucho (aunque volveremos a recordar algo en este capítulo), pero ¿qué pasa con el ahorro?. Veréis, lo que ocurre con el ahorro, es que se suele olvidar lo primero en pos de una vida más cómoda, más lujuriosa, pero más inútil. 

Ahorrar es otro arte de los necesarios. Es necesario por si acaso, por si quieres algo que cuesta más que tu sueldo, y por si quieres irte y dejarlo todo unos meses. Pues bien, la verdad es que el ahorro es la base de la frugalidad, y esta consiste en:
 - No endeudarse nunca.
 - Jamás pedir un crédito con la tarjeta (te cobran por algo cuando puedes ahorrar y comprarlo el siguiente mes).
 - Intentar ahorrar. Esto es, gastar con cabeza. Todo suma. Siempre, claro está, con cabeza. No se trata de no tomarse nunca una copa, o ir a cenar. Se trata de que esto sea algo excepcional y no se convierta en la norma.

Es cierto que mucha gente confundirá esto con ser un tacaño, sólo por no gastar lo mismo que ellos en cosas que no te van a hacer más feliz. La vida decidirá, en mi opinión, si merece la pena o no lo dicta la persona que la vive. El ahorro proporciona más que un colchón en la vida: da una seguridad que de otra forma no tienes, aferrado a una hipoteca que no puedes pagar sin un trabajo que ya detestas y a una familia que "mantener". Gastar aparenta felicidad pero al final nunca es suficiente, y un café en una plaza puede dar la misma felicidad que uno en un callejón si la compañía es suficientemente buena (puede que el del callejón incluso sea más "alternativo" y triunfe). Gastar no ofrece un colchón el día de mañana, ni seguridad en la vida. Aparenta, eso sí, un cierto "status". Con todo y con eso, la virtud está en ser equilibrado y estar contento con las decisiones que tomas día a día, unos días puede apetecer tirarse por paracaídas y otro hacer un picnic en el campo.

Siguiendo, pues, con esta línea de pensamiento, llegamos al caso práctico. ¿Qué pasa si alguien, ganando cierta cantidad, llega a ser capaz de ahorrar hasta un 50%?. Es decir, imaginemos que Laura (por poner un ejemplo) gana 20.000€ al año su primer año, y vive con 14.000. Esto es, ahorra 6.000 €. Pues bien, un simple modelo por el que el IPC aumenta un 1,5% anual y su sueldo un 15% los primeros 10 años y un 5% los siguientes, da la siguiente tabla. Todas las hipótesis me han parecido razonables, ya que aunque el mercado (sobre todo el español) está todavía en "fase de recuperación", me han parecido razonables los incrementos. Por supuesto, puede variar y cada uno puede hacerse el suyo propio. La tabla a continuación muestra el ahorro que se realiza cada año:


He parado en el año 40 porque es un límite que alguien que está comenzando a trabajar se pone como barrera, aunque desde luego sería distinto para alguien que ya lleva tiempo trabajando y/o tiene familia. Sin embargo me ha parecido un poco optimista el ahorro, ya que la capacidad de ahorrar más de un 50% es escasa, por lo que he capado en la siguiente tabla el % de ahorro en el 52%. Ahora Laura escala durante 5 años y el resto ahorra aproximadamente la mitad de su sueldo. Pero Laura se pregunta: ¿de qué me sirve ahorrar e invertir?, ¿cuál será mi beneficio?. Veamos primero la siguiente tabla con el ahorro acumulado a una tasa del 5% anual:


Se puede ver cómo el ahorro ha incrementado exponencialmente (gracias al ya conocido y amigo interés compuesto). De hecho en la siguiente gráfica se puede observar el ahorro y efectivamente la curva es exponencial:


Bien, ya estamos y tenemos una curva de ahorro, pero... ¿y qué? ¿qué va a hacer Laura con 60 y pico años y unos millones que ha ahorrado por vivir muy por debajo de sus posibilidades y de forma cauta año tras año?. De momento parece que nada, pero la curva no es para explicar el objetivo sino para ver el incremento del ahorro. Lo que de verdad importa es lo que ella es capaz de gastar al año (lo que necesita) y lo que le pueden ofrecer los fondos para su vida. Es decir, ¿cuánto tendría que ahorrar Laura si quiere, como hemos venido diciendo, una vida simple pero sin ataduras?. Pues gracias a un estudio (el estudio Trinity o Trinity Study), se sabe la cifra exacta, que se ha visto modificada como nos cuenta Mr. Money Mustache por Wade Pfau. Esta cifra no es otra que la de un 4% anual, de ahí que se exprese como la regla del 4%. Y en la odisea hacia la independencia financiera, es clave. Es la cifra que se puede sacar anual (siendo flexible en recesiones) para toda la vida de un fondo, sin temor a que se acabe el dinero del "saco". Lo que muestra el estudio es lo que le pasaría a una persona que hubiera vivido de las rentas durante 30 años, habiendo invertido en una cartera de fondos indexados del 50% de renta fija y 50% de renta variable (explicado aquí),  incrementando el dinero que debía sacar cada año y actualizando con el IPC. Por si fuese poco, replicaron esta situación para 30 años desde 1925 a 1955, luego desde 1926 a 1956 y así sucesivamente. Wade entonces diseñó un gráfico con todas las posibles retiradas de dinero, para los que el 4% es la situación pésima (y de ahí la regla del 4%).

Lo que significa entonces el párrafo de arriba es que, en la situación de Laura (y en cualquier otra), si es capaz de ahorrar 25 veces lo que gasta en un año, conseguirá vivir financieramente independiente el resto de su vida, sin tener que trabajar o hacer algo que no le guste. Para ello, por tanto, ahorrar es clave, ya que ahorrando se elimina un goteo permanente de dinero que repercute en cada mes (y lastra el ahorro) e incrementa la cantidad a ahorrar para el resto de meses de tu vida. Qué decir tiene que Laura ya sabe cuanto necesita y cuántos años va a tener que ahorrar: 


En 27 años, ahorrando un 52% sobre sus ingresos anuales netos, conseguirá ahorrar lo suficiente. Hay que notar que he tenido en cuenta el IPC y en el cálculo de la Regla del 4% ya está incluido, así como que la tasa que he usado del IPC es del 1.5% (mayor de la actual por debajo del 1%). Esto es para que se aprecie el llamado "coeficiente de seguridad" aplicado, que en el caso de esta tabla es muy grande y aún así Laura se está ahorrando 13 años para jubilarse. Valores más razonables del tiempo necesario en función de la capacidad de ahorro (del % que eres capaz de ahorrar cada año sobre tu sueldo neto) se pueden encontrar aquí. Se puede observar que con un ahorro del 75% sobre tu sueldo neto te estás retirando... EN TAN SÓLO 7 AÑOS!!! 
Los cálculos son fáciles y los replicaré y explicaré, tanto estos como los del estudio y sucesivos informes, para entrar en detalle de cómo funciona esto de ser Financieramente Independiente. El objetivo de este blog era más bien un rápido vistazo a la frugalidad y una introducción a una vida diferente de la que nos vienen inculcando desde pequeños.

Para terminar, voy a resaltar algunas hipótesis del Estudio Trinity: asume que nunca entrará ni un centavo en tu cuenta, sin asumir que puedes dedicarte a ganar dinero con tu tiempo de mil maneras hoy en día, que no tienes plan de pensiones ni seguridad social (cosa que en España dudo que haya y de momento no están promocionando tanto las pensiones privadas como para que ocurra lo contrario a lo que digo aquí). Tampoco tiene en cuenta que al no tener que trabajar, y a la vez envejecer poco a poco el gasto va disminuyendo paulatinamente. La maravilla de este sistema es que consiste en una regresión de los años más pésimos de EEUU (la Gran Depresión, dos Guerras Mundiales) y por ello si incluso en ese sistema ha funcionado... ¿qué puede pasar para que no lo haga?.

Por acabar ya con esta entrada, hay que notar que esto lo debe aceptar la persona que lo va a realizar, y no se debe tomar como un castigo ni mucho menos. Hay que disfrutar de la vida, pero oye, si en lugar de cenar todos los jueves, viernes y sábados fuera eliges uno y el resto cenas en casa, son 15*2=30€ que ahorras a la semana, unos 120€ al mes y 1440€ al año, lo que se puede convertir en una base de poder hacer lo que quieras cuando te de la gana. También que aquellos que empezaron haciendo esto continúan siendo frugales con el paso del tiempo (aunque muchos sean millonarios ya). La clave de ser rico no es el dinero que se tiene para gastar o invertir, sino ahorrar y tener tiempo para ti.

La frugalidad es entonces una forma de ser, ahorrativa pero para nada tacaña, de creer en que la felicidad está a la vuelta de la esquina y de vivir una vida que aun sin excesos se basa en la libertad.

Y esta idea, ¿qué pasa?, ¿es nueva o qué?. Resulta que la web está plagada de sitios en los que la gente enseña cómo "se lo monta" una vez se ha retirado de la rutina, y algunos de los más divertidos son:


Españolhttps://odiseaindependenciafinanciera.blogspot.com.es/ (proximamente) ;) no pero en serio no he encontrado a casi nadie que escriba en español sobre este tema, así que estaré pendiente y los añadiré cuando pueda!!


Comentarios

Entradas populares de este blog

Fondos indexados: el nuevo showbusiness

INTRODUCCIÓN A LAS INVERSIONES (II)