EL AHORRO: CÓMO, DÓNDE Y POR QUÉ

"No ahorres lo que te quede después de gastar. Gasta lo que te queda después de ahorrar." Warren Buffet.

Ya hemos introducido la importancia del ahorro en este blog. Sin embargo, aún no hemos dicho cómo, y mucha gente se puede estar preguntando de qué forma ahorrar: ¿invertirlo todo?, ¿guardarlo para la casa?, ¿quedarse con un poco?, ¿y con cuánto?.

Así pues esta entrada tratará un poco de todo esto: de cuál es la mejor forma de ahorrar, de qué hacer después y sobre todo de cómo (aunque aparentemente parezca imposible para muchos).

LO PRIMERO ES LO PRIMERO
Cobras tu primer sueldo, así que te lo gastas en... copas y cenas!! Muy divertido la verdad, pero bueno ya con el segundo estás dispuesto a ahorrar algo, o a guardar algo "por si acaso"... Bien pues este es el principio de una vida de ahorro pero de libertad en cuanto a vivir como quieres. Y... ¿cuánto se necesita? Pues... hay una gran diversidad de opiniones.
En principio, necesitas poner tus gastos al día. ¿Cuánto gastas al mes? Si mañana te quedas sin trabajo, ¿podrías mantenerte? Normalmente y para tener algo de flexibilidad, se dice que entre 3 y 12 meses de paga es lo que tendrías que tener en la cuenta "en efectivo". Esto quiere decir que, en principio, por si pasa algo y como dinero "debajo del colchón" deberías de ahorrar entre 3 y 12 meses de sueldo. Creo que ahorrar más de 12 es un poco pasarse a no ser que una vez te echen te quieras pirar a otro país (en este caso no veo por qué no sacar dinero invertido, que está para que hagas o que quieras).
Este dinero es el que deberías usar en caso de apuro. En caso de que "pasa algo inesperado" y en caso de que "algo vaya mal". A medida que vayas ganando edad, tendrías que tener un colchón mayor. Claro está, oye, mañana podría caer un meteorito y mandarlo todo a la mierda... Pero bueno como no veo que empieces a tomar pastillas de todo tipo y hagas otras locuras para vivir el menor tiempo posible, entiendo que tú quieres lo mismo que mucha gente: vivir y no preocuparse. Y si pasa... pues pasa, así es la vida. :)

YA TENEMOS NUESTRO COLCHÓN
No sé por qué a veces me levanto con dolor de espalda...
Ahora sí que sí... Con un colchón como Dios manda, nos metemos en faena. La vida es dura, pero oye, suele durar más de lo que pensamos. En la vida habrá muchas sorpresas, buenas y malas (espero) y habrá muchas cosas que queramos hacer y otras.... que aplacemos en el tiempo. Pero (y esto es una opinión) la vida no está para andar preocupado: que si la hipoteca, que si el colegio de los niños, que si mis 3 coches, mis 4 casas y mi televisión de 900 pulgadas... Así que plantéate qué vida quieres llevar, qué cosas necesitas, qué flexibilidad quieres.
Aunque no lo parezca, muchos ricos en EEUU lo son no por su herencia o por su enchufismo. Lo son (y nos lo enseñan) porque no entran en un círculo de gasto infinito. Plantéate esto. Que la vida que lleves sea plena, y oye, que después de los 50 vienen los 60. Y a todos nos gusta disfrutar de unos años de oro de verdad (si no lo conseguimos antes). Y además, ya comenté lo que ocurrirá con las pensiones, y lo volveré a recalcar próximamente. Con lo cual oye, lo mismo merece la pena hacer un esfuerzo. No gastarlo todo en drogas y cenar, y plantearse ahorrar para el futuro (que como ya dijimos, puedes estar más cerca de lo que piensas).

LO TENGO CLARO, NOS METEMOS EN FAENA
Pues ahora viene la clave: cómo ahorrar. No creas que no hay método. Está todo inventado ya, para qué nos vamos a engañar.
La forma es la siguiente: a ti te pagan (o te ingresan de alguna forma) un sueldo. Pues bien, de ese dinero, ¿por qué no usar parte en hacerte un regalo de ti para ti? Sí, así de egoísta se puede llegar a ser. Así pues, lo primero es lo primero: te pagas, de tu sueldo, a ti mismo. Y con el resto vives. Puede ser poco, puede ser mucho, puede ir aumentando a medida que pase el tiempo, pero siempre, SIEMPRE págate a ti lo primero. Porque lo vales. Porque te lo mereces. Porque curras y lo haces bien. Porque hace sol. Porque llueve o está nublado. Porque sí.
Y este es el método de ahorrar. Sin más. Sin tapujos ni dolores. Así que no sé a qué esperas para empezar a ahorrar, ¡adelante!.

EN FIN... ¿Y LUEGO?
Luego vives. Con lo que te queda. No te prives de nada, y si ves que puedes ahorrar algo más el mes siguiente hazlo. No lo dudes. No lo mires. Con el tiempo, me puedes invitar a un café cuando seas millonario (un amigo me invitó el otro día a cenar). Porque aquí los listos no lo son porque ganan la lotería, si no porque curran y ahorran lo que pueden.

BUENO Y CON MIS AHORROS... ¿QUÉ HAGO?
Muy fácil, inviértelos. En fondos indexados, o en lo que quieras (en una casa que puedas alquilar, en acciones si te parece, en depósitos o en lo que más te apetezca). Pero no nos llevemos a engaño: soy un gran defensor de los fondos indexados (por su rentabilidad, por sus impuestos y por sus bajas comisiones). Yo recomiendo no comerse la cabeza. Ir a lo fácil: fondos indexados que contengan todo el mercado de acciones y dejémonos de pensar historias. Invierte en el propio casino y no en un número al azar.

Bueno y para terminar, ¿qué planes tienes en la vida?, ¿ahorras para la vejez o para irte de viaje por el mundo en unos años?, ¿ahorras con el método de arriba, o tienes alguno que crees que es mejor?

Comentarios

Entradas populares de este blog

Fondos indexados: el nuevo showbusiness

INTRODUCCIÓN A LAS INVERSIONES (II)